lunes, 11 de agosto de 2014

María...

Madre Santa...
Santa María...
Tu Amor es grande.
Claro y palpable.
Nos lleva de la mano.
Nos acuna.
Abriga nuestra alma y la besa.
Madre Santa!
Santa María!
Que mi alma no olvide tu cálido corazón!



Gracias!!

Gracias Señor!
Por cada manifestación tuya.
Por cada silencio.
Cada prueba.
Porque así me dices: Te amo.
Me acompañas y bendices.
Fortaleces mi alma y
la haces más meritoria para la eternidad.