miércoles, 28 de febrero de 2018

¡¡Dame lo que me pides, y pídeme lo que quieras!!

"Señor, dame lo que me pides y pídeme lo que quieras!!... -
repetía San Agustín en su debilidad ante las pruebas de la vida...
Y esto es lo que todos debemos decir siempre.

Señor, si quieres que sea fuerte, dame fuerza!...
Si me quieres paciente, dame paciencia, Señor!...
Si es de mí que necesitas perseverancia y fidelidad,
no me permitas que me rinda o te traicione....!

La Iglesia Triunfante que la conforman los santos en el Cielo
está unida a nosotros, la Iglesia Militante y también a la Iglesia
Purgante, que son las Benditas Almas del Purgatorio...,
almas ya salvadas por la infinita misericordia de Dios y su
arrepentimiento por todos sus pecados...
Somos las tres un Gran Equipo y estamos conectados en la
oración y el amor redentor de Cristo.

Recemos siempre por todos y cada una de ellos.
Y no recemos tan solo por los que creemos buenos,...
pidamos con toda el alma por tantos que habitan el mundo
con un corazón endurecido, en lo mucho o en lo poco...
recordemos que ninguno está exento de pecado...
ni tú... ni yo...

¡¡Alabado seas Señor porque tu amor lo puede todo!!
¡Gracias también bendito San Agustín!