martes, 17 de julio de 2018

Hasta pronto mamá

Sucede en la vida de todo ser humano que las experiencias vividas sobrepasan a veces las propias capacidades de control y equilibrio personal. Dando lugar al agotamiento absoluto físico y mental, ...lo que requiere a gritos de un tiempo de descanso, reparador y renovador en todas las extensiones de las palabras...

He deseado escribir desde hace mucho, pero siempre se presentaban esos compañeros de la vida que todos conocemos... el ahorita no tengo tiempo,....el después,.... el no se que decir,... y el estoy cansado.

Se cumplieron cinco meses desde que mi mamacita querida partió al encuentro del Señor...
En medio de una dura batalla contra mi misma, para entregarle lo mejor en el tiempo de su enfermedad, aceptando que ya ella no era la misma..., nunca estuve sola...
En las buenas y en las malas..., Jesús, el Mesías,... el Hijo de Dios vivo...., estuvo siempre conmigo.

Aún lloro al no poder besar, escuchar y abrazar a mi madre...., pero lloro aún más al recordar y descubrir lo mucho que me amó.
Yo, con todo el amor que rebalsaba de mi corazón por ella..., no tuve un amor más grande que aquel que ella tuvo por mí...

Esto conmueve lo más profundo de mi existencia...
Cuánto me amó!...
Cuánto!!...

Solo Dios pudo recompensar aquel amor infinito y bendito que nos tuvo nuestra madre...

Gracias mamá...
Te amaré eternamente...