Fuente: http://es.catholic.net
Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-10
Todos los publicanos
y los pecadores se acercaban a Él para oírle,
y
los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo:
«Este acoge a
los pecadores y come con ellos».
Entonces les dijo esta
parábola.
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde
una de ellas,
no deja las 99 en el campo,
y va a buscar la que se perdió hasta que
la encuentra?
Y cuando la encuentra, la pone contento sobre
sus hombros;
y llegando a casa, convoca a los amigos
y vecinos, y les dice:
"Alegraos conmigo, porque he hallado
la oveja que se me había perdido.
" Os digo que,
de igual modo, habrá más alegría en el cielo por
un solo pecador
que se convierta que por 99 justos
que no tengan necesidad de conversión.
«O, ¿qué mujer que
tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara
y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la
encuentra? Y cuando la encuentra,
convoca a las amigas y
vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma
que había perdido.
" Del mismo modo, os digo, se produce
alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador
que se convierta».
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martes, 23 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
MAGNIFICAT
Proclama
mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde
ahora me felicitarán todas las generaciones
porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí.
Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles
de
generación en generación.
Él
hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del
trono a los poderosos y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia
a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza
según lo había prometido a
nuestros padres en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos.
Amén.
SALMO 50
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CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
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Renovaos en la mente y en el
espíritu y vestíos de la nueva condición humana. (cf. Ef. 4, 23-24)
|
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|
|||
Misericordia, Dios mío, por tu
bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio brillará tu rectitud. Mira, que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa. ¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. Líbrame de la sangre, ¡oh Dios, Dios, Salvador mío!, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. |
viernes, 5 de septiembre de 2014
Bendito sea Dios...
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Amén
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Bendito sea Dios, bendito sea su Santo Nombre...
Jesucristo...
Cuánto soportas, mi Señor!!...
Cuántas ofensas y desprecios!
Burlas e indiferencias...
Perdona a tu pueblo Señor!
Perdona nuestra ingratitud...
No basta con pensar en las atrocidades del mundo.
En las blasfemias y crímenes.
En la monstruosidad de las guerras...
Pues la mentira, el egoísmo, la soberbia...
El orgullo y el siempre pensar solo en nosotros,
Te lastima Señor,... te duele y te hace sufrir!
No quiero formar parte de los que te alejan.
Quiero que conversemos,...
Que te acerques!
Que me mires y sonrías...
Que voltées y me encuentres!
Y que lo que descubras sea un alma fiel.
Dios mío, pureza absoluta, santidad perfecta...
Enséñame a permanecer cerca.
A regresar si me alejo.
A confiar sin pausa.
Y si fallo, ayúdame a recordar que Tú, el Maestro,...
el Camino, la Verdad y la Vida,
esperas siempre por mí.
Cuánto soportas, mi Señor!!...
Cuántas ofensas y desprecios!
Burlas e indiferencias...
Perdona a tu pueblo Señor!
Perdona nuestra ingratitud...
No basta con pensar en las atrocidades del mundo.
En las blasfemias y crímenes.
En la monstruosidad de las guerras...
Pues la mentira, el egoísmo, la soberbia...
El orgullo y el siempre pensar solo en nosotros,
Te lastima Señor,... te duele y te hace sufrir!
No quiero formar parte de los que te alejan.
Quiero que conversemos,...
Que te acerques!
Que me mires y sonrías...
Que voltées y me encuentres!
Y que lo que descubras sea un alma fiel.
Dios mío, pureza absoluta, santidad perfecta...
Enséñame a permanecer cerca.
A regresar si me alejo.
A confiar sin pausa.
Y si fallo, ayúdame a recordar que Tú, el Maestro,...
el Camino, la Verdad y la Vida,
esperas siempre por mí.
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