jueves, 15 de agosto de 2013

Gracias

Gracias Señor por un día más de vida...
Porque me permitiste saludar a mis hijos por la mañana.
Porque pude preparar su desayuno y su lonchera.
Porque llegué con bien al trabajo...

Gracias Señor por el pan que pude llevar a mi boca.
Por el aire en mi rostro.
Por mis manos que escriben...

Gracias por tu luz en mis segundos decisivos.
Por la calma que transmites.
Por tu voz clara y amorosa...

Por tu permanente presencia y
tu Paz infinita, Gracias Señor!

Acompáñame a donde me dirija...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas dejar un comentario puedes hacerlo aquí.