Gracias por este nuevo día Señor.
Por el aire que respiro...por llegar con bien a mi trabajo.
Me encomiendo a ti hoy...y encomiendo mis pensamientos y decisiones a tu amor infinito.
No es fácil conseguir todo lo que se busca...pero Tú lo haces posible sin notarlo.
Tú eres mi luz interior.
Mi razón de existir.
El amor y fuego que me consume...y que lejos de dañarme me acerca más y más a Ti.
Quiero verte...sentir la eternidad en tu Corazón.
Amarte y contemplarte en medio de sonrisas.
Engreirte a puros besos.
Formar parte de tu inmensa alegría.
El tiempo parece eterno...y te agradezco también por ello.
Qué quieres de mí Señor que no me hayas dicho?...
Escucha nuestras súplicas y di lo que esperas de nosotros.
Arranca las vendas de los que no quieren ver.
Libera a los que, siendo libres, se encuentran oprimidos.
...Señor...podría continuar hasta la noche...pero debo atender mis deberes...
Una sierva en busca de la liberación eterna...
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